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La historia de la cuarta entrega de la popular saga RPG Mario & Luigi comienza con una misteriosa invitación dirigida a la Princesa Peach y toda su corte, para visitar Isla Almohada de parte de su misterioso propietario, el Doctor Modorra. Mario y Luigi deciden acompañar a la princesa a este misterioso lugar donde, de nuevo, la Princesa Peach vuelve a ser víctima de un secuestro, aunque en esta ocasión su cautiverio tendrá lugar en el mundo de los sueños, dominado por un nuevo enemigo en la saga, Pesadillo, el fantasmagórico conde murciélago.
Para enfrentarse a este nuevo enemigo y rescatar a la Princesa Peach, Mario deberá entrar en este mundo onírico a través de los sueños de su hermano Luigi, cuyo cerebro está en conexión directa con la población de la Isla Almohada. A caballo entre el mundo de los sueños de Luigi y el mundo real, los inseparables hermanos deberán resolver puzles, luchar contra enemigos e incluso interactuar con las creaciones salidas de los sueños del propio Luigi.
La alternancia entre estos dos mundos tendrá una importancia vital en el juego. Cuando Mario y Luigi exploren la isla deberán combinar sus habilidades, pero en el mundo de los sueños, el poder de Luigi Soñador será esencial para poder ayudar a Mario. Por ejemplo, los elementos luiginarios serán una forma mágica de interactuar con el mundo de los sueños mientras Luigi duerme placenteramente. Podrás tirar a Luigi del bigote o rascarle la nariz en la parte inferior de la pantalla y comprobar cómo estos gestos tienen consecuencias en el mundo de los sueños, afectando al entorno y ayudando a Mario.
En las batallas que tienen lugar en el mundo de los sueños, el poder del Luigi Soñador vuelve a ponerse de manifiesto en forma de una horda de Luigis que ayudarán a Mario a crear los formidables ataques luiginarios, movimientos que nada tienen que ver con los ataques que Luigi y Mario realizan en el mundo real y que hacen uso de las capacidades únicas de la Nintendo 3DS o Nintendo 3DS XL. Uno de estos ataques luiginarios pondrá a Mario sobre una bola gigante de Luigis que tendremos que controlar mediante el sensor de movimiento de la consola para conseguir aplastar a todo enemigo que se interponga en nuestro camino. Las capacidades 3D de la consola portátil van a cobrar una importancia vital para calcular y sincronizar nuestras acciones a la hora de atacar, contraatacar o esquivar los ataques rivales.
